El secreto de Anchuelo
La Leyenda de Pedro Chivo
Andrés Llorente
El secreto de Anchuelo

Hace varios años estando en Perales de Tajuña me quedé sorprendido cuando al decir del pueblo que era, me contestó una persona, lo que todos parecían conocer, ¡Anchuelo el pueblo del Secreto!

 

  • Me llamo la atención que una de nuestras leyendas traspasase las fronteras comarcales, así como el sentido estricto que esta leyenda, con tonos de fábula, aquí se le daba, ¡menudo secreto! (decían con aire de menos precio y desinterés) ¡cómo el de Anchuelo!. Pero veamos como cuenta la historia lo sucedido.

 

“Hace ya tiempo, en este lugar donde hoy los viñedos han desaparecido de sus campos, vivieron dos personajes pintorescos, que no por ignorantes fueron menos queridos, ni por carentes de belleza menos considerados. De pastores ejercían en estas tierras Cipriano y Pepe, cuando, por esto, aquel día de aquel año pasaron a la posteridad. Hallábase Cipriano en sus faenas de pastoreo en el sitio del Cerro de la Cruz y en el mismo instante en el Cerro de tío Bernardo encontrábase Pepe recreándose con su rabel. Escuchó Pepe un mensaje de Cipriano que, por la distancia y el viento en contra tardó dos horas en descifrar.

 

 Así gritaba Cipriano:

 

-¿Sabes, Pepe, que me caso? ¡Pero de esto nada abajo! –


Los vecinos de Anchuelo, situados en la calle que divide ambos cerros y que de sordos tenían lo que yo de chino, entendieron sin esfuerzo lo que decía el cretino. Un vecino labrador que araba en el carrascal de esto también se enteró y más tarde allá en su pueblo a todos se lo contó.
                                    Así nos cuenta la historia


                                    sin trampa ni falsedad


                                    el gran secreto de Anchuelo


                                    que se supo en Santorcaz.


            Desde entonces, muchas personas en el mundo los han imitado intentando descubrir cosas que todos saben, y seguro que antes de estos hubo muchos otros, pero sólo Cipriano y Pepe pasaron a la historia por este “Secreto a voces”.

La Leyenda de Pedro Chivo

“Situado en Alcalá de Henares, a mediados de la Edad Moderna; Pedro cruzaba aquella tarde de invierno una vez más las tierras de Anchuelo montado en su caballo blanco; tenía 27 años, piel clara, pelo rubio, labios gruesos y complexión normal. Su amada novia le esperaba en la ciudad de Pizna (después Pioz)


            Aquel era un día importante y delicado para ambos, decidían la fecha de la boda y definitivamente el lugar de residencia. Irene, apegada intensamente a su padre, se cegaba queriendo residir en Pizna. Intentaba, con muchas dificultades, entender la necesidad de morar en Alcalá, pero no lo conseguía. Pedro, dueño de un telar ubicado en dicha ciudad no podía, por tal negocio, acceder a esta petición basada únicamente en la pasión de la hija por el padre, o quien sabe sí por falta de un verdadero amor.


            Hablaron acaloradamente durante horas, pero lo único que consiguieron fue discutir para terminar ultrajándose:


-         ¡Quiera el cielo que té mates hoy con el caballo y te salgan cuernos como a los chivos!


De regreso, un rayo asustó al equino y así ocurrió. Aunque nadie sabe con certeza si fueron cuernos lo que le salieron o dos hermosos chichones que en semejantes partes le aparecieron antes de morir debido al porrazo que se pegó.


Lo cierto es que en tal sitio hay una columna con una cruz desaparecida (no en las mentes de las gentes del lugar), recordando tal suceso.


                                    Así pasa esta leyenda,
                                    Que terminó al no acordar,
                                    A media legua de Anchuelo
                                    Y a unas cuantas de Alcalá.”

Andrés Llorente

Es uno de los principales organistas y teóricos de la música del siglo XVII. Nación en Anchuelo (Madrid), el 15 de abril de 1624, falleció en Alcalá de Henares el 22 de diciembre de 1703. Era entonces organista y magíster artium en Alcalá.

 

Graduado por esta Universidad en la Facultad de Artes, fue hombre de gran cultura musical, organista insigne y recionero de la Iglesia Magistral-Catedral de los Santos Niños Justo y Pastor de Alcalá de Henares. Profundo estudioso de los teóricos de la música, españoles y extranjeros, público él mismo un libro capital en la imprenta de Nicolás de Xamares de Alcalá, el año 1672. Se titula “El Porqué de la Música”. En que se contienen las Cuatro Artes de ella; Canto llano, Canto de órgano, Contrapunto y Composición, con numerosos ejemplos de las obras polifónicas de los grandes maestros del siglo de oro, aduciendo la autoridad de importantes teóricos españoles, desde Montanos a Salinas. Este tratado El Porqué de la Música, rivalizó con el ilustre Cerone, pero el de Lorente tiene un carácter mucho más español que el maestro italiano españolizado. Lorente anunció un Libro de Cifras de Órgano, que no ha llegado a nosotros, al igual que un Tratado de arpa que cita Ruiz de Ribayaz como obra de Lorente.

 

El Porqué de la Música es, ante todo, un libro didáctico, destinado a formar buenos maestros de capilla con la exigencia de aquellos tiempos de fuerte competencia. Lorente fue hombre aferrado a la tradición polifónica española, rechazando la moda italianizante de la música española de su época.

 

La Reina Sofía, en un acto oficial con motivo del premio de composición musical que lleva su nombre, recibió como regalo de la Fundación Ferrer Salat el libro de “El Porqué de la Música”, del cual le hizo solemne entrega el fallecido presidente de la Fundación, D. Carlos Ferret Salat.

 

Como en el siglo XVII Anchuelo pertenecía al arzobispado de Toledo, en algunos diccionarios figura Lorente como natural de Anchuelo (Toledo), e incluso con el doble error, a consecuencia de una errata perpetuada, de Andruelo (Toledo), pueblo que no existe.

 

Pedrell, Menéndez Pelayo, Anglés, Subirá, Mitjana y otros ilustres, han estudiado su figura. Almonte Howell. Louis Jambou y otros autores extranjeros han hablado de él en sus libros. El célebre diccionario Groves se refiere a él y dice que: “Nació en Anchuelo (cerca de Toledo)”.

 

El profesor Francisco José León Tello inicia su libro “La Teoría española de la música en los siglos XVII y XVIII ” (Instituto Español de Musicología, Madrid 1974), con un amplio estudio (cerca de 50 páginas) de Andrés Lorente.

 

Su discípulo más importante fue Antonio Martín y Coll, autor de varias e importantes recopilaciones de música para órgano entre las que figuran probablemente obras de Lorente sin indicar su autoría.

 

Andrés Lorente, Antonio Martín y Coll y Antonio Rodríguez de Hita son, sin duda, los tres músicos más importantes vinculados con la ciudad de Alcalá de Henares.